El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata le impuso la pena de 13 años de prisión a Hugo Alberto "Coco" Esteban y le revocó el arresto domiciliario, por lo que será trasladado a la Unidad Penal Federal 28. Guillermina Cerviño fue condenada a 2 años de prisión en suspenso, por considerarla partícipe necesaria de falsedad ideológica documental.
El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata condenó a 13 años de prisión a Hugo Alberto “Coco” Esteban por haber transportado 2802 kilos de marihuana proveniente de Paraguay y le revocó el arresto domiciliario, por lo que deberá cumplir la sentencia en la cárcel.
Por decisión unánime, los jueces Martín Poderti, Fernando Minguillón y Walter Venditti (subrogante desde Bahía Blanca) condenaron a Esteban a 13 años de prisión por los delitos de “transporte de estupefacientes agravado en concurso ideal con falsedad ideológica documental, por tres hechos en concurso real”.
Por su parte, a Guillermina Cerviño la absolvieron por el delito relacionado al transporte de la droga, pero la condenaron a 2 años en prisión en suspenso por ser partícipe necesaria de falsedad ideológica documental en tres hechos en concurso real.
Cabe recordar, que el fiscal Juan Manuel Pettigiani y el auxiliar fiscal Carlos Fioriti habían pedido 20 años de prisión para Esteban, ya que entendían que además del transporte de estupefacientes, “Coco” tenía un rol más importante en la banda de narcotráfico y también era el líder u organizador y quien financiaba la operación. Además, habían solicitado que la pena de Cerviño fuera de 3 años.
Sin embargo, el Tribunal Federal no tuvo en cuenta en la condena el cargo de “organizador” y líder. El próximo 4 de julio darán a conocer los fundamentos en la sentencia y las partes podrán evaluar si apelan o no.
“Es una pena alta la que le han otorgado. Este es un nuevo tribunal, dos de los jueces (Poderti y Minguillón) comenzaron en diciembre y entiendo que han dejado su impronta en la lucha contra el narcotráfico. Esto es parte del compromiso que tomó Argentina en la lucha contra el narcotráfico”, expresó el auxiliar fiscal Carlos Fioriti.
Fioriti, además recordó que esta es la segunda parte del juicio, ya que en una primera etapa fueron condenados los demás organizadores y remarcó que aún hay dos prófugos: Farías y Elvio “Pasión” Peralta.
La defensa de los imputados, a cargo de César Sivo, había pedido la absolución de ambos y en su alegato criticó fuertemente lo que fue la instrucción de la causa. “No hay nada, salvo la expresa voluntad de tratar de condenar a un gitano porque es gratis”, había expresado.
De su casa a la cárcel
“Coco” Esteban cumplía con arresto domiciliario y este martes fue, desde su casa, a las 9 de la mañana al Tribunal Federal -ubicado en Luro entre Santiago del Estero y Santa Fe-, acompañado de su familia y de integrantes de la comunidad zíngara de Mar del Plata de la que es parte. Ayudado por su bastón y un familiar, “Coco” se acercó al micrófono y dio sus “últimas palabras” ante los jueces: “Confío en la Justicia, soy inocente”.
“Coco” Esteban se encontraba con arresto domiciliario desde 2020 por “cuestiones de riesgo y salud”. La medida que morigeraba su detención había sido cuestionado por el fiscal general Daniel Adler primero y luego por el fiscal general Juan Manuel Pettigiani. Sin embargo, el acusado de transportar 2802 kilos de marihuana tuvo ese beneficio hasta el juicio.
En el debate, Pettigiani cuestión el arresto domiciliario y, junto al auxiliar fiscal Fioriti, solicitaron al Tribunal que en caso de condenar a Esteban se le revoque el arresto domiciliario y cumpla su sentencia en la cárcel.
Por decisión dividida, con la disidencia del juez Venditti, el Tribunal Federal revocó el arresto domiciliario de Esteban y ordenó su inmediata detención, para que fuera trasladado a la Unidad Penal 28 de Ezeiza. Además, ordenaron que se dispusieran todas las medidas necesarias para que el condenado tenga un tratamiento médico acorde a sus necesidades, con todos los traslados que sean necesarios para cuidar su salud.
En su alegato, el abogado defensor de Esteban, César Sivo, había cuestionado que Pettigiani solicitara la revocación del arresto domiciliario al asegurar que “hay historias clínicas” que exhiben los problemas de salud que padece.
La defensa denunció “atropello” policial
Antes de que la sala se despejara, el abogado César Sivo pidió la palabra y denunció que su colega, y parte de su equipo de trabajo, la abogada Leonela Tridone había sido revisada por la policía y que incluso le habrían tomado una fotografía.
“Quiero dejar constancia en acta de este atropello. La doctora Tridone tiene el mismo trato que un magistrado acorde a nuestra ley. Fue revisada por personal policial y le tomaron una fotografía”, expresó Sivo y agregó: “Es un atropello absoluto que el Tribunal no puede pasar por alto y quiero dejar esa constancia en acta. Es algo absolutamente inusual que un profesional del derecho sea revisado sin razón alguna en las circunstancias que lo hicieron”.
Finalmente, Sivo solicitó a los jueces que la fotografía que habría tomado un policía sea eliminada de inmediato.
La causa
Vale recordar que el caso había salido a la luz en agosto de 2015, en el marco del operativo conocido como “Marea Verde”. En ese momento, un camión con droga que tenía como destino Mar del Plata fue descubierto e interceptado en la localidad de Wanda, Misiones.
Para los investigadores policiales y judiciales, dicho cargamento había sido comprado por una organización criminal que lideraba Esteban.
Durante la pesquisa también fue incriminada posteriormente Guillermina Cerviño, quien se desempañaba como trabajadora del Registro de la Propiedad Automotor de Tandil.
A Cerviño se la acusa de haber sido cómplice de los negocios de Esteban, quien en Mar del Plata poseía un negocio de compraventa de automóviles desde el cual financiaba, en verdad, la adquisición de los estupefacientes. La mujer se desempeñaba como trabajadora en el Registro de la Propiedad Automotor de Tandil, y se sospecha que fue partícipe necesaria para la comisión de los delitos de Esteban, por distintas acciones que llevó a cabo desde su puesto laboral.
Debido a ello se encuentra detenida desde el 2021 en el penal federal de Ezeiza. Por su parte, Esteban está acusado de los delitos de falsedad ideológica documental en concurso ideal con transporte de estupefacientes y con la organización y financiación de transporte de estupefacientes.
En su alegato, y para graduar la sanción penal requerida, la fiscalía valoró el grado de peligrosidad que representa el carácter internacional de la maniobra desplegada, la cantidad de estupefacientes que se secuestraron, y la actitud de Esteban frente a la Justicia, ya que, por ejemplo, cambió su fisonomía para mantenerse prófugo de la Justicia hasta su detención, con claras intenciones de permanecer oculto.
Cabe recordar que Esteban había estado prófugo desde 2015 al 2019, cuando finalmente fue detenido en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.
En ese sentido, los investigadores también pidieron al tribunal que ordene la inmediata búsqueda de Javier Farías, un hombre que se encuentra prófugo en esta causa, con el objeto de evitar que su situación judicial permanezca impune y se evite la extinción de la acción por prescripción.
La investigación
Según la hipótesis fiscal, “Coco” Esteban conformó una organización dedicada al tráfico internacional y nacional de estupefacientes, que contaba con sus propias fuentes de financiamiento, logística y ámbitos de distribución. Esta red, además, tenía contactos con otras organizaciones o personas dedicadas a la distribución de estupefacientes.
Según la investigación, los acusados habían planeado adquirir un camión Scania, el que en su caja contaba con un doble fondo, para poder ocultar casi tres toneladas de marihuana adquirida en Paraguay, a través de un contacto en ese país llamado Elvio “Pasión” Peralta.
El plan era “simple”. El camión Scania patente TBJ438 partiría desde Mar del Plata con papas hacia Misiones con la intención de dejar un antecedente de comercio legal, pero en realidad lo que se buscaba era llegar hasta aquella provincia para guardar en el doble fondo los 2802 kilos de marihuana comprados en Paraguay y traerlos a Mar del Plata.
Con respecto al camión, adquirido por Esteban, habían realizado todos los trámites registrales, para los que utilizaron documentación apócrifa, para que de ese modo se pudieran disimular sus verdaderos propietarios y dar un viso de legalidad a quienes luego lo manejarían, y así poder sortear con éxito los eventuales controles de las fuerzas de seguridad. El vehículo, de esta manera, había quedado a nombre del padre de Cerviño, sin que él hubiese firmado nunca nada, para que lo manejaran Miguel Wekkesser y Miguel Rivadavia.
Así fue como la organización liderada por Esteban compró 2802 kilos de marihuana proveniente de Paraguay, acondicionada en panes que pesaban entre 600 y 800 gramos, y la escondieron en un doble fondo del camión Scania.
El objetivo se vio frustrado, ya que las personas que iban a trasladar la marihuana desde Wanda, Misiones, hasta Mar del Plata decidieron no hacerlo, por considerar que era deficiente el método utilizado para ocultar la droga, concretamente el mal acondicionamiento del doble fondo con el que contaba la caja del camión. Por eso Wekkesser y Rivadavia abandonaron la carga y se fueron en ómnibus a Mar del Plata.
El camión fue interceptado el 23 de agosto de 2015 en la localidad de Wanda, mientras paralelamente la policía seguía a los hombres de la organización narco que volvían a Mar del Plata, donde fueron detenidos.
A Hugo Esteban se le endilgó el haber planeado la compra de la marihuana en la frontera entre Misiones y Paraguay para luego introducir los 2802 kilos de marihuana en el camión Scania. Para la fiscalía, “Coco” fue quien desplegó la inteligencia operativa para que se acondicionara el camión y para facilitar la apariencia física de las respectivas documentaciones falsificadas. Junto a Cerviño llevaron a cabo los trámites registrales mediante la utilización de documentación falsificada.
Por otra parte, vale destacar que Esteban también afrontará en poco tiempo más un juicio por lavado de activos provenientes del narcotráfico en otra mediática causa, la conocida como “Lavado Total”. Se trata de aquella en la que fueron exhibidos en Punta Mogotes cerca de 240 vehículos secuestrados, en su mayoría, a integrantes de la comunidad gitana en Mar del Plata.